La Inteligencia Artificial ya forma parte de todos los ámbitos de la vida. Nos demos cuenta o no esta herramienta interactúa permanentemente con nosotros y ayuda en distintos procesos de la vida cotidiana. Su posicionamiento en el trabajo de los tres poderes del Estado, por ejemplo, es cada vez mayor y es por eso que la capacitación y la adaptación de IA es cada vez mayor en todas las áreas. El Poder Judicial es una de ellas. Por eso, sacar cada vez mayor provecho de sus virtudes se ha tornado imprescindible. En ese marco, ayer disertó en Tucumán el licenciado Lucas Freitas, Coordinador del Núcleo de Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos del Supremo Tribunal Federal de Brasil, quien fue invitado especialmente y recibido por los miembros de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. En diálogo con LA GACETA, el especialista, habló de la importancia de la implementación de aplicaciones y de tecnología, pero sin olvidar la importancia del recurso humano, y de que se debaten siempre cuestiones de derecho en las resoluciones judiciales. Esta fue la charla:
- Usted es matemático y estadista, pero pone el foco en la influencia humana en la interrelación con la inteligencia artificial. ¿Cómo trabajan en conjunto?
- En el Tribunal Supremo Federal de Brasil existe una orientación clara de que la inteligencia artificial debe estar siempre asociada a la inteligencia humana. Por lo tanto, no está en los planes del Tribunal reemplazar la mano de obra humana con inteligencia artificial. Esto debe quedar siempre muy claro. Mi misión como líder del núcleo es reforzar esto en todas las entrevistas y conferencias en las que participo. Y también es importante tener en cuenta que el Tribunal Supremo es un tribunal con un número muy reducido de miembros. En este contexto, la inteligencia artificial no sirve para acelerar el análisis de procesos y sentencias. La inteligencia sirve para evaluar el análisis que realiza un ser humano. Sin embargo, el ser humano es el centro de todo el proceso. Mientras esté al frente del núcleo, seguirá siendo así. Por lo tanto, creo que el Tribunal Supremo está en el lado correcto de la historia, al no reemplazar a los seres humanos por máquinas. La sentencia, el análisis del proceso y el proceso de procedimientos en su conjunto se centran en el desempeño de analistas y magistrados. Por lo tanto, no tenemos planes de reemplazarlo.
- Al mismo tiempo, usted, su equipo, no puede perder de vista que está trabajando en cuestiones fundamentales como los derechos humanos. En consecuencia, más que una cuestión tecnológica, el trasfondo siempre tiene que ver con lo que le sucede a una persona. ¿Vamos a seguir ese camino?
- Sí, sí, sí. Incluso tengo algunas actitudes prácticas que adoptamos pensando desde la perspectiva de las personas. Al desarrollar una herramienta basada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y la Agenda 2030 de la ONU, nos dimos cuenta de que reducir los textos eliminando adjetivos de las peticiones agilizaría el procesamiento y la inteligencia artificial respondería al comando de clasificación con mayor rapidez. Desafortunadamente, en algunos diccionarios portugueses, por ejemplo, las cuestiones asociadas con las mujeres trans siguen siendo adjetivos. Ser trans, en el sentido del diccionario brasileño, es un adjetivo para mujer u hombre. Nos dimos cuenta de que reducir los textos eliminaría esto del análisis, por lo que decidimos no continuar así. Lo mismo ocurre en Vitória, Vítor y Maria (las herramientas que maneja el Tribunal Supremo de Brasil). Siempre que tenemos que definir una cuestión técnica que involucra derechos humanos o los derechos de una minoría, por ejemplo, nuestra opción es reducir el rendimiento de la herramienta y mantener estos derechos preservados, como aconseja el Tribunal. Este es un ejemplo práctico donde la cuestión humana, la cuestión de la ley en sí, prevaleció sobre el rendimiento de la herramienta en términos de tiempo. Por lo tanto, es muy importante mencionar esto; nuestra directriz a lo largo del desarrollo es priorizar la cuestión humana por encima de cualquier beneficio técnico temporal o el tiempo de ejecución de las herramientas.
- Siempre hablamos de burocracia en materia judicial, que la justicia lenta no es justicia. ¿Cómo puede la inteligencia artificial ayudar a combatir esto?
- En Brasil hay tribunales de diferentes tamaños. El Tribunal de São Paulo es enorme, el Tribunal de Río de Janeiro, el Estado de donde vengo, también es muy grande. El Tribunal Supremo, a pesar de ser el máximo órgano del poder judicial, es un tribunal con una carga de trabajo muy reducida. Por lo tanto, creo que la mejora en el tiempo de procesamiento de los casos ocurrirá en el futuro con el uso responsable de la inteligencia artificial. Pero, por el momento, en el Tribunal Supremo, buscamos calificar las decisiones y no resolver los casos más rápidamente con inteligencia artificial. Creo que esto ocurrirá en el futuro, imagino que en todos los tribunales de Brasil, pero, por el momento, en los tribunales más pequeños, se brinda apoyo especializado al analista y al técnico que evaluará el caso. Todavía no es cierto que esto ocurra en todos los tribunales de Brasil. Supongo que llegaremos a ese punto en un futuro próximo.
El disertante invitado trabaja en el STF-B, institución de referencia en la implementación de programas de inteligencia artificial y ciencia de datos en la justicia. El STF-B funciona como máximo tribunal de Brasil y tiene un ingreso de causas superior a las 80.000 por año. Es reconocido a nivel internacional por su experiencia en la implementación de soluciones tecnológicas y desarrollo de herramientas para mejorar el acceso y la eficiencia del sistema judicial. Su visita fue articulada a partir de una serie de reuniones entre representantes de este Poder Judicial y del vecino país, pensadas para profundizar el desarrollo de herramientas informáticas innovadoras en pos de un servicio de Justicia moderno y eficiente. El presidente de la Corte Suprema de la provincia, Daniel Leiva, en las palabras de bienvenida, advirtió que “hoy iniciamos un aprendizaje colectivo en esta temática, para visualizar herramientas que en este momento se encuentran en aplicación de manera efectiva y sistemática en una Corte Federal de un país hermano donde habitan más de 200 millones de personas, y con quienes nos vincula una raigambre jurídica con muchos elementos comunes”. “Todo esto seguramente nos permitirá generar una perspectiva concreta que refuerce las líneas de trabajo que ya tenemos sobre la materia, con pleno respeto por las disposiciones constitucionales y principios éticos, al servicio de nuestras políticas públicas en materia judicial, tal como lo venimos realizando en áreas como capacitación, gestión judicial, estadísticas, sistemas y software informático, justicia de proximidad a través de nuestros juzgados de paz, el ámbito de los derechos humanos, la determinación de identidades a partir del laboratorio de ADN y las relaciones interinstitucionales a través de nuestra participación en JUFEJUS, entre otras. Nos comprometemos a asumir este desafío con la máxima responsabilidad institucional, aportando toda nuestra capacidad de trabajo y esfuerzo como Poder Judicial, al servicio de nuestra comunidad”, advirtió.
En la conferencia estuvieron presentes los miembros de la Corte, su presidente Daniel Leiva y los vocales Antonio Estofán, Claudia Sbdar, Daniel Posse y Eleonora Rodríguez Campos, el ministro de Seguridad de la provincia, Eugenio Agüero Gamboa, la Ministra de Justicia y Derechos Humanos de Santiago del Estero, Matilde O’Mill, el Presidente del Superior Tribunal de Justicia de dicha provincia, Eduardo López Alzogaray, el el secretario general de la Gobernación Federico Nazur, el secretaría de Gestión Pública y Planeamiento. Javier Morof, y las autoridades del Colegio de Abogados, Alberto López Dominguez y Lucio María Terán y Diego Vals (del Colegio de Abogados del Sur), además de magistrados, funcionarios y empleados del Poder Judicial.